Thiago Medina y Nacho Castañares forjaron desde el inicio de Gran Hermano 2022 una gran amistad que para algunos televidentes es un romance encubierto y que este miércoles dejó ver que entre los dos hay una divertida complicidad.
El joven de González Catán mantiene un romance, con idas y vueltas, con Daniela, con quien tuvo relaciones íntimas en la casa (y alrededores), pero Nacho no tiene pareja, aunque salió a la luz tuvo un vínculo con La Tora, y eso dio pie a un curioso hecho que sorprendió a los televidentes.
Gran Hermano 2022: Julieta Poggio reveló a sus compañeros una incómoda actitud de Agustín GuardisEn la fiesta de la semana pasada, los jóvenes se iban pasando un hielo de boca en boca, pero cuando le tocó a Thiago hacer lo suyo con Nacho, Telefe cortó la transmisión y mandó la tanda publicitaria, lo que provocó la indignación de los seguidores de Nachiago en las redes sociales.
Gran Hermano: "Nachiago", le nueva tendencia en las redes sociales
“Totalmente absurdo que Telefé haya cortado este momento. Más les vale que liberen los tapes en estos días”, escribió un usuario de Twitter. “Gran Hermano y Telefe queremos en la próxima fiesta más hielo y que no cortéis a que vemos esto desde todas las partes del mundo por ellos”, le siguió otro twittero.
Lo cierto es que este miércoles, los fans de “Nachiago” tuvieron un adelanto de lo que podría ser el romance entre los jóvenes cuando los vieron muy acaramelados en la pileta de la casa de Gran Hermano, frente a sus compañeros.
Todo comenzó cuando Nacho se acercó a la pileta a advertirles a todos que, debido a una disposición de Gran Hermano, nadie podía cerrar los ojos. “Si ellos o vos con Dani se dan un beso, no pueden andar chapando con los ojos cerrados”, le advirtió a Thiago, que le repreguntó: “¿Y si yo me doy un beso con vos?”.
A continuación, Thiago aprovechó que Nacho había entrado a la pileta y se puso “cariñoso” con su amigo, a tal punto que se le colgó del cuello para darle un beso en la boca. “¡Abrí los ojos!”, le ordenó Medina mientras intentaba alcanzar los labios de su compañero.